- ELECCIONES CABA -
Porteños avatares
Consecuencia del colosal embrollo que proponen las inminentes elecciones porteñas es que usted integre la ponchada de vecinos de la Reina del Plata que fluctúan entre el soponcio y el ataque de tirria. Todos ellos denotan los mismos síntomas: pocas ganas de vérselas en el cuarto oscuro, en quince días, frente a montañas de papeletas de 23 sellos partidarios, casi todos nacidos de apuro, algunos mediante fórceps, y que son el mero producto de acuerdos mistongos, de pactos crudamente oportunistas, de alianzas que no resistirían el más somero control de calidad. La tarea de despejar mentes brumosas y de anudar piolines sueltos es propia del apostolado periodístico, y a ella nos consagramos. Ante todo, y mientras usted se toma un sabroso té de tilo, vaya sabiendo que los comicios del 3 de junio, que seguramente derivarán en un segundo episodio (previsto para tres domingos después), remozarán buena parte de la Legislatura del autónomo distrito federal y decidirán quién será jefe de gobierno hasta 2011. Si las nomenclaturas partidarias le resultan un poco extrañas, lo confunden y lo hacen sentir como chihuahua en cancha de bochas, tranquilo, métase en la cabeza las siguientes consideraciones básicas. Si, en una de ésas, usted integra las densas huestes del Frente Progresista Popular, de Voluntad Popular o de Proyecto Popular, o si milita en Jubilados en Acción o en Generación Intermedia, reconózcase miembro de un ensamble que reúne a ocho agrupaciones más y que en su conjunto nutren la suculenta torta del Frente para la Victoria, con Daniel Filmus a la cabeza. En cambio, si inclina sus simpatías por el estoico y venerable Movimiento de Integración y Desarrollo, o bien por los caudalosos y pluscuamperfectos partidos Demócrata, Demócrata Progresista, Compromiso para el Cambio, Unión Popular, Recrear para el Crecimiento y varios más, sépase encolumnado tras el auriazul Mauricio Macri y su Propuesta Republicana (familiarmente, Pro).
Ahora bien, si usted integra las corrientes piqueteras, radicales o socialistas que sentaron rancho en Más por Buenos Aires, Diálogo por Buenos Aires o Buenos Aires por Más, entonces, vea, más vale que en el cuarto oscuro rescate alguna boleta que mencione a Jorge Telerman con los caracteres más gordos. Y tenga presente que a tan versátil racimo multisectorial rendirá apoyo el ARI de Lilita Carrió, aun cuando su Coalición Cívica postulará legisladores de prosapia intestina, artesanal.
Sí, de acuerdo: huelen a minestrón estos comicios, y ha de ser por eso que quizá sea imposible concurrir a las urnas sin vacilaciones de conciencia.
Por Norberto Firpo
Para LA NACION
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home