- LIBERTAD DE PRENSA -
3 DE MAYO DÍA DE LA LIBERTAD DE PRENSA
"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión."
Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
La iniciativa para promover el Día Mundial de la Libertad de Prensa partió de la Conferencia General de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). Se eligió esta fecha para conmemorar la Declaración de Windhoek, Namibia (África) para el "Fomento de una Prensa Africana Independiente y Pluralista". La resolución de 1991 titulada "Fomento de la libertad de prensa en el mundo" reconoció que una prensa libre, pluralista e independiente era un componente esencial de toda sociedad democrática. La Conferencia General invitó al Director General de la UNESCO a que transmitiera a la Asamblea General el deseo expresado por los Estados miembros de la UNESCO de que el 3 de mayo se proclamara "Día Internacional de la Libertad de Prensa". Así, la declaración fue aprobada el 3 de mayo de 1991. El 20 de diciembre de 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas, por recomendación del Consejo Económico y Social, reconoció el día al declarar el 3 de mayo Día Mundial de la Libertad de Prensa (decisión 48/432).
"Mala nota en libertad de prensa" - Editorial de La Nación 03.05.06
A partir del reconocimiento de que una prensa libre, pluralista e independiente era un componente esencial de toda sociedad democrática, la Conferencia General de la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) proclamó, mediante una resolución de 1991, al 3 de mayo como el Día Internacional de la Libertad de Prensa. El derecho a la libre expresión es uno de los más fundamentales, ya que es esencial a la lucha para el respeto y promoción de todos los derechos humanos, toda vez que sin la habilidad de opinar libremente, de denunciar injusticias y de reclamar cambios, el hombre está condenado a la opresión. Por estas mismas razones, el derecho a la libre expresión es uno de los más amenazados, tanto por gobiernos represores que quieren impedir cambios como por personas que quieren imponer su ideología o valores personales, callando los otros. En el último informe anual del Freedom House, una de las instituciones señeras en mediciones de libertad de prensa en el mundo, la Argentina ha caído del puesto 41º, en 2005, al 45º, en 2006. Según el director de dicha organización internacional, Christopher Walter, se identificaron serios problemas, señalados en el capítulo correspondiente a nuestro país. Allí se menciona, en particular, que el Gobierno usa la publicidad oficial para apoyar a los medios afines y para presionar a los otros, especialmente en las provincias. Asimismo, que las "ofensas frecuentes" por parte de las autoridades contra los periodistas, representan "acosos", paso previo a la autocensura. Dice, también, que no son inusuales los ataques psicológicos y las amenazas contra aquellos que investigan hechos de corrupción y otras actividades ilícitas. El informe contempla tres aspectos: el legal (las garantías para el ejercicio del periodismo), el político (acceso a la información) y el económico (la estructura y la transparencia en los medios). En el caso argentino, el deterioro en el último año se concentró en apoyos y presiones por medio del manejo de la publicidad oficial. No menos importante ha sido la pérdida de estado parlamentario, en diciembre de 2005, del proyecto de ley de acceso a la información. La relación del Gobierno con la prensa en general, salvo con aquellos pocos considerados "amigos", ha sido muy fría, distante y desconsiderada. Al respecto, desde el 25 de mayo de 2003, cuando asumió, el presidente Kirchner brindó escasas entrevistas periodísticas y no brindó una sola conferencia de prensa. Más aún, en alguna ocasión llegó a tildar a los periodistas de "esquizofrénicos" e "histéricos" y el año último, con motivo de celebrarse el Día del Periodista, el Gobierno saludó a los hombres y mujeres de la prensa con un aviso desafiante: "Hoy estamos apretando a los periodistas (en un fuerte abrazo)". Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado por causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. A veces se olvida que el Estado o los gobiernos o la propia ley declaran los derechos del hombre, pero no los crean. Estos vienen con el hombre, son naturales, inalienables y anteriores a cualquier norma. La libertad de prensa es una libertad que el pueblo no cede a sus representantes, sino que la retiene para sí; es la que le permite conocer la gestión de sus gobernantes y colaborar con sus mandatarios. La libertad de prensa constituye un serio escollo para aquellos proyectos políticos con tintes hegemónicos, autoritarios y que no dan espacio al disenso y a la sana confrontación de ideas. La democracia no puede entenderse si no existe la prensa y la libertad de prensa no puede existir sin democracia. Por consiguiente, resulta necesario poner fin a las insinuaciones, a las amenazas y al hostigamiento ejercidos contra los periodistas, investigando y castigando a los responsables de ataques contra esos profesionales y tomando las precauciones necesarias para que éstos puedan seguir ofreciéndonos el conocimiento y la información esenciales que emanan de una prensa libre e independiente.
Texto Editorial La Nación en el Día de la Libertad de Prensa
1 Comments:
Prece que nuestro Presidente anoche se olvido de lo que significa la palabre libertad de expresion, cuando desde su "atril" ataco publicamente a un prestigioso noticiero, lo hizo con ironia, soberbia y me dio la sensacion de que estamos muy cerca de que este gobierno se convierta en una dictadura.
11:55 a. m.
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