CALDO DE CULTIVO...

CALDO DE CULTIVO...

Es indudable que la gente que utiliza los ferrocarriles está cansada, saturada, insatisfecha y muy enojada con el mal servicio que prestan los concesionarios del ramo; en esta caso TBA. A no dudarlo: realmente es lamentable como se viaja. Nadie entiende bien como es la cosa de la privatización... Se siguen subvencionando y dan un gasto semejante al que cuando eran del Estado. ¿?
De cualquier modo esto NO justifica la “desmedida” reacción de grupos de exaltados y provocadores organizados, intentando hacer una suerte de “pueblada” que además incluyó: saqueos, robos, vandalismo, barbarie, etc.
Esta película ya la vimos y bien conocemos el triste final. La culpa nunca es del chancho, sino de los que le dan de comer. Es una semana muy difícil en Argentina.
La Cumbre de las Américas, la Anticumbre, Busch, Chávez y todo el folclore nacional y popular, dan el marco ideal para que algunos “los desconocidos de siempre” intenten “llevar agua para su molino” de la peor manera posible.
El escenario está listo, las cámaras y el mundo por un momento mirarán al Cono Sur.
De nosotros depende el papel que queramos asumir.

Ricardo A. Carrasquet

CALDO DE CULTIVO...

CALDO DE CULTIVO...

Es indudable que la gente que utiliza los ferrocarriles está cansada, saturada, insatisfecha y muy enojada con el mal servicio que prestan los concesionarios del ramo; en esta caso TBA. A no dudarlo: realmente es lamentable como se viaja. Nadie entiende bien como es la cosa de la privatización... Se siguen subvencionando y dan un gasto semejante al que cuando eran del Estado. ¿?
De cualquier modo esto NO justifica la “desmedida” reacción de grupos de exaltados y provocadores organizados, intentando hacer una suerte de “pueblada” que además incluyó: saqueos, robos, vandalismo, barbarie, etc.
Esta película ya la vimos y bien conocemos el triste final. La culpa nunca es del chancho, sino de los que le dan de comer. Es una semana muy difícil en Argentina.
La Cumbre de las Américas, la Anticumbre, Busch, Chávez y todo el folclore nacional y popular, dan el marco ideal para que algunos “los desconocidos de siempre” intenten “llevar agua para su molino” de la peor manera posible.
El escenario está listo, las cámaras y el mundo por un momento mirarán al Cono Sur.
De nosotros depende el papel que queramos asumir.

Ricardo A. Carrasquet